La Navidad 2025 viene con una propuesta que rompe con los esquemas tradicionales. Esta vez, la tendencia apunta hacia colores poco habituales para las fiestas, buscando ambientes más suaves, luminosos y con un toque de fantasía. Los clásicos rojos y verdes siguen presentes, pero ganan terreno paletas que aportan modernidad y frescura a cada rincón.
Las redes sociales y las vidrieras anticipan que los tonos livianos serán protagonistas, creando espacios tranquilos y etéreos. Entre ellos, el rosa empolvado se destaca como el color favorito para esta temporada, acompañado por suaves lavandas, azules hielo y menta clara. Esta combinación ofrece una estética delicada y atractiva que aporta brillo y fantasía a la decoración navideña.
“Lo que antes parecía reservado para estilos románticos, ahora es el favorito de estas fechas”, señalaron expertos en diseño. Estos tonos pastel, combinados con detalles en cristal o acentos plateados, generan un ambiente fresco y sofisticado que invita a renovar la clásica ornamentación sin perder la armonía del espacio.
Por otra parte, la tendencia también contempla opciones más cálidas y elegantes. Los llamados "jewel tones", inspirados en piedras preciosas, proponen verdes intensos, amatistas y azules oscuros que aportan profundidad y lujo. Además, combinaciones de marrones suaves con verdes profundos y metales en tonos champagne resaltan especialmente en ambientes con madera, dando un aire acogedor y refinado.
Otra estética que se impone para estas fiestas es la del blanco puro, inspirado en la nieve. Esta línea combina plateados, cristales y tonos fríos para lograr una atmósfera minimalista y luminosa sin perder la sofisticación, ideal para quienes prefieren una Navidad más elegante y sencilla.
Cómo hacer la típica corona de Navidad para la puerta de entrada
La decoración navideña es una tradición que ayuda a marcar el inicio de las fiestas y a crear un ambiente festivo dentro del hogar; los adornos, las luces y los colores característicos de la Navidad generan sensación de calidez.
Entre las decoraciones más típicas se encuentran las coronas verdes que se cuelgan en las puertas. Estas coronas, elaboradas generalmente con ramas de pino o eucalipto, simbolizan la bienvenida, la esperanza y la continuidad de la vida.
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Elegir un aro como base: puede ser de alambre, poliestireno o incluso un aro hecho con ramas flexibles. El tamaño dependerá de tu puerta, pero uno de 30 a 40 cm de diámetro es ideal.
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Cortar ramas verdes: utilizá pino, abeto, ciprés o eucalipto. Cortá las ramas en trozos de unos 15-20 cm para poder colocarlas fácilmente sobre la base.
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Sujetar las ramas al aro: colocá las ramas alrededor de la base, superponiéndolas ligeramente. Sujetalas con alambre fino o hilo resistente hasta cubrir todo el aro de manera uniforme.
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Agregar piñas, bolas navideñas o frutos secos: distribuí los elementos decorativos de manera equilibrada sobre la corona para que se vea armoniosa y llamativa.
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Colocar cintas, lazos o bayas: añadí detalles de color usando cintas, lazos grandes o pequeñas bayas artificiales. Esto le dará un toque festivo y alegre.
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Poner un lazo grande como detalle final: un gran lazo en la parte superior o inferior de la corona sirve como punto focal y termina de embellecerla. Aseguralo bien con alambre o pegamento fuerte.
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Colgar la corona en la puerta: utilizá un gancho para puerta o cinta resistente que soporte el peso. Ajustá la corona para que quede centrada y estable.
