Ni Martin Menem, ni Diego Santilli, ni Lule Menem, que se instaló durante horas en el pasillo de entrada al recinto de la Cámara de Diputados, pudieron salvar a Javier Milei de una nueva y prematura derrota. Aunque rescaten la aprobación del Presupuesto y el Perdón Fiscal, los soldados de Karina Milei cayeron demasiado rápido en un nuevo fracaso legislativo.
Ni el renacer electoral de Milei ni el regreso selectivo de los ATN pudieron blindar el chantaje del capítulo XI, donde los cráneos de La Libertad Avanza quisieron mezclar todo para condicionar a los gobernadores aliados.
Esta vez, el Colectivo de Discapacidad pudo más que todo el andamiaje de poder de la extrema derecha. El mismo miércoles en que se discutía el Presupuesto, Valentina Bassi habló con los gobernadores del peronismo. La mamá de Lisandro Rossel, una actriz que asumió un protagonismo notable obligada por el ajuste de Milei, se comunicó con Osvaldo Jaldo y Raúl Jalil. Lola Berthet, madre de Juan Fidel, un nene de 11 años que también tiene espectro autista, fue otra de las que hizo gestiones para rechazar el recorte brutal al universo de personas que depende de los criterios de la Andis.
El oficialismo durmió hasta la hora de la votación. No esperaban que los tres catamarqueños y los dos tucumanos del peronismo aliado a Milei votaran contra el rechazo a la Emergencia en Discapacidad y el financiamiento universitario. Tampoco que se partiera el bloque de Innovación Federal y votaran repartidos los 7 representantes del salteño Gustavo Saenz y el misionero Hugo Passalacqua. El colaboracionismo se dio vuelta como si el efecto del 26 de octubre se hubiera agotado antes de tiempo y coincidió en un tema hipersensible con Fuerza Patria, Provincias Unidas y el Frente de Izquierda.
Por fuera de la supremacía política del experimento libertario, la agresividad del plan Milei con millones de personas opera cambios profundos a nivel social. El colectivo de Discapacidad no existía. Milei empujó a cientos de familias que durante años dieron una batalla solitaria a organizarse en forma conjunta de sur a norte, en todo el país. Hoy son una fuerza transversal que pesa en el Congreso y en las provincias como Catamarca, donde el Defensor del Pueblo Dalmacio Mera fue el primero en plantear una cautelar ante la justicia. “Era un mundo muy individualista, eso cambió”, dice una de las personas que forzó la primera derrota postelecciones de Milei. El fallo del juez federal Adrián Gonzalez Charvay contra el decreto del presidente que dejaba sin efecto la emergencia confirma que Milei no tiene licencia para hacer cualquier cosa.
De acuerdo al censo que organizó Gabriela Michetti cuando era vicepresidenta, el 10,2% de la población argentina tiene algún tipo de discapacidad. Presentado en diciembre de 2018, el Estudio Nacional sobre el Perfil de las Personas con Discapacidad indicó además que en el 25,3% de los hogares hay al menos una persona con alguna dificultad. Estimaciones oficiales calculan que se trata de un universo de 6 millones de personas. Ellos y sus familias son blancos del ajuste del presidente.
Milei no solo se desayunó con sus límites en la primera sesión importante después de la victoria electoral en 15 provincias. Además, el debut de Santilli como operador de consensos naufragó con la toma de distancia de los gobernadores radicales y la tensión inédita con el PRO de su íntimo rival Cristian Ritondo.
El reformismo permanente en versión libertaria chocó antes de lo previsto, Patricia Bullrich se delató extraviada en el Senado y la flexibilización laboral que la ex ministra decía tener aprobada quedó postergada para febrero.
Los días de diciembre alcanzan para aportar una síntesis de la época. LLA construyó un castillo de naipes que une a la política con la economía. El superávit fiscal se asienta sobre los más vulnerables, la falta de dólares obligó a la consultora Anker a quemar su papers para acumular reservas y los aliados que volvieron después de las elecciones no terminan nunca de confiar en los pactos con el gobierno.
Milei necesitaba avanzar ahora, montado sobre la atmósfera de haber sido revalidado en las urnas. Dilatar las reformas estructurales que le exige el FMI y el Círculo Rojo puede traer nuevos riesgos. El capital político se desvanece y la paciencia social es un enigma en un contexto de dificultades, donde el horizonte de crecimiento que promueve el establishment deja afuera a dos tercios de los argentinos.
En el oficialismo admiten a su manera que la redacción del capítulo 11 era un mamarracho y que los tiempos no fueron los suficientes. Deslizan que puede haber modificaciones o nuevas leyes particulares para conseguir los mismos objetivos que planteaba el capítulo de la derrota.
El peronismo encontró un motivo para sonreír en medio de un año que cierra mucho peor de lo previsto para la principal oposición partidaria. Pero volver a ser alternativa de poder, lo que siempre lo distinguió, demanda bastante más.
La derrota de LLA en el Congreso fue la antesala de la movilización de miles de trabajadores sindicalizados sobre Plaza de Mayo. La fuerza de las organizaciones en movimiento se vio en las columnas que llegaron de todo el país y marcaron el debut del nuevo triunvirato. En las calles confluyeron por un rato los activistas del sindicalismo combativo que protagonizan los conflictos más resonantes contra Milei con gremios como Comercio que mostraron una participación para muchos inédita. Sin una convocatoria al paro frente el ataque frontal de la ley Milei, la marcha fue apenas una primera respuesta y volvió a terminar antes de lo previsto. Parece un momento bisagra: la conducción de la CGT decide si expande el repertorio de variantes que tiene para salir en defensa propia o se entrega mansa a su propia extinción.
Un experimentado dirigente de la CGT piensa que hoy el sindicalismo vuelve a estar solo como sucedió muchas veces y descree de la dirigencia política. Otros, en cambio, valoran las fotos previas de unidad que mostraron al sindicalismo con intendentes y diputados. Lo que falta y desde hace mucho es la traducción política de esa heterogeneidad.
La concentración se puede mirar desde ángulos opuestos, pero también ver en línea con lo que pasó adentro del Congreso: cientos de los trabajadores que salieron a la calle para protestar contra el gobierno vienen de votar, hace menos de dos meses, por segunda vez a Milei. ¿Piensan abandonarlo o seguir acompañando pese a todo porque no ven otra alternativa?
El mosaico laboral está astillado y eso también repercute en la fuerza relativa del sindicalismo. El último informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas pone en contexto la baja del desempleo que difundió el INDEC: señala que hoy la informalidad está en el récord histórico de 43,3% y el “rebusque” es la única vía de inserción laboral. El crecimiento interanual del empleo se explica solo por el cuentapropismo informal, un universo en el que los ingresos son un 54% más bajos que la media general y la tasa de pobreza triplica a la de los asalariados formales. “La única categoría que aumenta el empleo es la que genera los peores ingresos”, dice el informe. La baja de la pobreza que festeja el gobierno coexiste con una pauperización creciente de las antiguas clases medias.
MÁS INFO
El mismo día de la marcha de los trabajadores argentinos a Plaza de Mayo, los empresarios más importantes del país estuvieron en la embajada de Estados Unidos. Como reveló Claudio Mardones en Perfil, fueron convocados al palacio Bosch por el cubano americano Peter Lamelas. A las 18.30 del jueves 18, el embajador de Donald Trump abrió las puertas para un brindis con funcionarios del gobierno de Milei y figuras del Círculo Rojo local. Sturzenegger, el canciller Pablo Quirno, el todavía ministro Mariano Cuneo Libarona y el embajador argentino en Washington Alec Oxenford estuvieron en el besamanos. Entre los empresarios estuvieron la presidenta de Amcham, Mariana Schoua, directivos del Grupo Elsztain y magnates como Paolo Rocca, Marcos Bulgheroni y German Neuss, miembro distinguido del clan que llegó a Milei de la mano de Santiago Caputo. La ausencia del asesor estrella en el Palacio confirma la corta vida de la embajada paralela que la extrema derecha montó con el empresario Leonardo Scaturicce, el consultor Barry Bennet y la ex periodista de Infobae en Miami Soledad Cedro. Hoy Karina Milei se hizo cargo de ese vínculo.
Entre los asistentes apareció Gustavo Cinosi, el empresario argentino ligado a Marco Rubio y Mauricio Claver Carone que también había estado en la gran fiesta de 70 años que Gerardo Werthein organizó en el Four Seasons hace dos semanas. De regreso a la Argentina después de años en Washington, Cinosi coincidió también ahí con Nicolas Posse -otro resentido con Milei que tiene su propio backchannel- y con Guillermo Francos, el enemigo de Claver Carone que dio un paso al costado después de las elecciones.
Rocca, tal vez el más importante de los asistentes al Palacio Bosch, espera novedades de la administración Trump que mantiene en 50% los aranceles para el acero y aluminio argentinos, pero parece dificil que pueda haber una resolución inminente.
La tensión entre la hermana del presidente y la consultora Move se replica en cada despacho del poder. Caputo viene de ganar posiciones en ARCA con el nombramiento de Andrés Vázquez en lugar de Juan Pazo. Vázquez parte aguas en las esferas del poder. Mientras La Nación lo acusa de proteger a Cristóbal López, lo liga a Scaturicce y le adjudica propiedades no declaradas en Miami, Infobae de Daniel Hadad le reconoce una “sólida formación internacional”.
Caputo copó en las últimas semanas el área nuclear con la designación de Federico Ramos Napoli, un interventor que ya pesa más que Demian Reidel, el trader enamorado de Milei que no se distingue por ir a trabajar. El abogado caputista Ramos Napoli es el titular de la nueva secretaría de Asuntos Nucleares y viene de ser presidente en Dioxitek, la empresa que se dedica a la producción de uranio. Napoli ya designó a uno de sus hombres, Martin Porro como titular de la Comisión Nacional de Energía Atómica. El jueves visitaron el Centro Atómico de Ezeiza junto con Oxenford, el embajador en Washington para ver los avances en el Reactor Multipropósito RA-10, un proyecto estratégico destinado a la exportación que se puso en marcha durante el primer mandato de Cristina.
Milei vende una Argentina nuclear y promueve al argentino Rafael Grossi para la ONU en un contexto en que el 90% de los trabajadores de la CNEA gana por debajo de la línea de pobreza. El gráfico que reveló la semana pasada la Junta Interna de ATE-CNEA muestra que solo en 2025 400 profesionales y técnicos tuvieron que renunciar a causa de los bajos sueldos.
Más allá de Karina o Caputo, el alineamiento internacional con Estados Unidos está fuera de duda, como lo volvió a mostrar Milei con su discurso en la cumbre del Mercosur en Foz de Iguazú,
También con Israel, como lo sugiere un dato que circula con insistencia en la cancillería argentina. El papelón del presidente, que viajó a Oslo para pasar inadvertido por completo, pudo haber tenido más de una razón. No solo la demora de María Corina Machado en llegar a la entrega del Premio Nobel. También un llamado que le atribuyen a Benjamin Netanyahu para advertirle al entorno de Milei que su agenda en Oslo podía costarle caro. La Casa Rosada había anunciado como parte de la actividad oficial una reunión de Milei con el primer ministro noruego Jonas Store y otra con el rey Harald V para las 11:30 horas y 13:10 horas del miércoles 10 sin reparar en que, un mes atrás, Netanyahu le había negado la entrada a Israel al primer ministro noruego por “razones políticas”.
El propio Store le dijo al diario noruego Dagens Næringsliv que la visita fue denegada debido al apoyo que Noruega le dio al reclamo que la Corte Penal Internacional le hizo a Israel a principios de 2024 para prevenir el genocidio en Gaza y al reconocimiento de Noruega de un estado palestino. La dependencia de Milei con Netanyahu está a la altura de la que tiene con Trump.
