Siguen sin poder identificar a dos víctimas del asesino serial de Jujuy: le extendieron la preventiva

Seguirá en el Penal de Gorriti, aislado del resto de la población carcelaria.

22 de diciembre, 2025 | 12.30

El presunto asesino serial de Jujuy, Matías Jurado, seguirá detenido en el penal de Gorriti después de que la Justicia extendiera su prisión preventiva por cuatro meses. En el penal se encuentra aislado del resto de la población carcelaria.

La causa está a cargo del fiscal Guillermo Beller, quien aún guarda dos perfiles genéticos hallados en la vivienda del acusado que no logran identificar. Se trataría de otras dos posibles víctimas, pero aún no hay respuestas certeras.

Cómo sigue la causa

Matías Jurado fue detenido el 30 de julio del 2024, imputado por los homicidios de Jorge Omar Anachuri, de 68 años; Sergio Alejandro Sosa, de 25; Miguel Ángel Quispe, de 60 años; Juan José Ponce, de 51, y de Juan Carlos González, de 60 años. El ADN de todas estas personas fue hallado en la casa del acusado y es la principal prueba en su contra en el futuro juicio.

Se esperaba que la causa pudiera elevarse a debate antes de que la preventiva venciera, pero el 4 de diciembre se solictó una prórroga debido a la complejidad del expediente. Fuentes judiciales aseguran que lo que se busca es evitar cualquier margen de error.

Los dos perfiles que faltan

La Justicia enfrenta uno de los mayores desafíos desde principios de noviembre, que tiene que ver con la imposibilidad de ponerle nombre a dos perfiles genéticos hallados en la vivienda de Jurado. La Fiscalía obtuvo muestras de ADN de familiares de personas desaparecidas, pero pese al cotejo aún no hubo resultados positivos. “Estamos tomando muestras de familiares de personas desaparecidas con características similares y del mismo período en que ocurrieron los hechos”, explicaron.

Por otra parte, Jurado sostiene su inocencia y se rehusa a declarar. Los resultados de una segunda pericia psiquiátrica a la que fue sometido concluyeron que comprende la gravedad de sus actos y que puede dirigir su conducta, por lo cual se descartó su inimputabilidad. Actualmente está bajo estricta vigilancia en el penal de Gorriti y enfrenta cargos por homicidio agravado por ensañamiento, alevosía y placer, en concurso real: delitos que prevén, como única pena, la prisión perpetua.

El patrón de conducta de un asesino serial

El testimonio del sobrino de Jurado es una de las pruebas centrales del experiente. El chico convivía con él cuando ocurrieron los hechos que se juzgan en la causa. Fue él quien advirtió a las autoridades sobre lo que ocurría en la vivienda del barrio Alto Comedero en la que se encontraron los restos humanos.

En la investigación se pudo reconstruir un patrón de conducta: Jurado solía contactar a personas en situación de calle, generalmente los viernes, ofreciéndoles trabajos ocasionales o bebidas. Después los convencía de ir a su casa y lograba que se quedaran solos.

Las entrevistas con personas de su entorno permitieron determinar que el hombre tenía un comportamiento violento y un extenso historial delictivo. En su vivienda se secuestraron palas, bolsas, carretillas y ollas, que la Fiscalía creyó relevantes para la investigación.

Jurado fue detenido por primera vez a los 17 años y volvió a prisión en 2017 por robo agravado. En el 2018 fue nuevamente detenido por amenazas con arma y su última condena fue de tres años y cuatro meses. En el 2020 obtuvo la libertad condicional.