Productores de vino mendocinos apuntan contra Cornejo por la crisis del sector: qué pasa en la provincia

En un contexto de fuerte caída del consumo por el modelo libertario, referentes del sector vitivinícola cuestionaron al Gobernador de Mendoza por desmantelar políticas clave para la producción. Denunciaron la falta de crédito, el fin de la lucha antigranizo y el riesgo del agua en el mercado extractivista.

23 de diciembre, 2025 | 11.04

La eliminación de programas provinciales, los conflictos por el agua y el avance de la megaminería en Mendoza forman parte de los cuestionamientos del sector vitivinícola a la gestión del gobernador Alfredo Cornejo.

Además de la caída del consumo de vino producto de la crisis económica que atraviesa el país bajo el gobierno de Javier Milei, el sector vitivinícola de Mendoza apuntó contra el gobernador Alfredo Cornejo, a quien responsabilizan por una serie de decisiones que, según denuncian, golpean de lleno a la industria local y profundizan el abandono productivo. También repudiaron el avance de la megaminería por sus consecuencias ambientales.

“Eliminó el programa provincial de lucha antigranizo, no hay crédito para maquinaria, el seguro agrícola es caro: el modelo de Milei se viene ejecutando acá desde el 2016 en adelante”, sentenció a El Destape Bruno Ceschin, ex diputado provincial por el peronismo e integrante del Observatorio COSECHA.

Junto con San Juan y Catamarca, Mendoza es la primera provincia que lidera el ranking de elaboración de vinos del país y satisface el mercado interno el cual su primer demandante es el AMBA, destinado unicamente el 20% para su exportación.

Megaminería y crisis ambiental

Uno de los principales focos de conflicto es la sanción del proyecto San Jorge Cobre Mendocino en la Legislatura provincial. Tras su aprobación, cientos de vecinos de Uspallata y de la ciudad de Mendoza se movilizaron para repudiar el avance de un modelo extractivista cuestionado por la Universidad Nacional de Cuyo y el Conicet.

“Usan reservas de agua que tienen conexión entre Uspallata y Potrerillos. No es solamente agua de hogares, sino también de la industria, lo que afectaría a medio millón de personas en la provincia: Mendoza tiene 2 millones de habitantes”, advirtió Ceschin. Productores locales denuncian que la actividad minera no solo demanda grandes volúmenes de agua, sino que también contamina las napas.

Agua, privatización y abandono productivo

Las críticas al gobierno provincial también alcanzan al sistema hídrico. Apartir de la Constitución provincial de 1916, se dio nacimiento al organismo de Irrigación, un organismo que hoy, frente a la falta de pago de los productores por la caída de ganancia y el endeudamiento, no envía los lotes de agua necesarios.

En ese contexto, Ceschin alertó sobre la presencia de la empresa israelí Mekorot y la avanzada privatizadora. “En el medio, Mekorot quiere lograr privatizar el agua y así resguardar ciertas áreas clave para futuras inversiones”, sostuvo.

Mientras Cornejo promueve un discurso de diversificación de la matriz productiva y de reducción de la dependencia de actividades tradicionales como la vitivinicultura, los datos muestran un proceso inverso. Según un informe del Observatorio COSECHA publicado en marzo de 2025, desde diciembre de 2023 se perdieron 1.983 hectáreas productivas y fueron abandonados 150 viñedos.

El retroceso del sector también se expresa en el avance del negocio inmobiliario. “En Maipú y en Luján de Cuyo hubo una explosión de barrios privados en fincas abandonadas. Fueron los dos departamentos que más crecieron en términos poblacionales por estos desarrollos inmobiliarios”, detalló Ceschin. “Esto también afecta a la olivicultura. Ni hablar del durazno y la ciruela”, agregó.

Medidas nacionales y concentración del sector

A la crisis provincial se sumaron las medidas impulsadas por el Gobierno nacional. A principios de noviembre, el presidente Javier Milei derogó 973 normas del Instituto Nacional del Vino (INV), organismo encargado del control de la trazabilidad de la producción.

“Lo que hizo Federico Sturzenegger, a través de un decreto, fue eliminar una declaración jurada que funcionaba como un remito y permitía la trazabilidad. El peligro de eso es perder el control de los insumos y, en consecuencia, el registro estadístico”, explicó Ceschin. Señaló además que la Asociación de Viñateros de Mendoza (AVM) presentó un amparo para frenar la medida, aunque sigue vigente.

“El intento de eliminación del INV beneficiaría a cinco grandes empresas del sector: Grupo Peñaflor, RP Baggio, Chandon, Norton y Fecovita, que tienen una espalda financiera diferente. Es una forma de fomentar el monopolio de los más grandes”, sostuvo.

En ese marco, el stock actual equivale a 11 meses de demanda, cuando lo ideal sería que apenas supere los cinco. “Del mismo modo, Cornejo eliminó institutos de fomento clave a nivel provincial y hoy tenemos muy mala información y estadísticas, lo que hace que planificar sea cada vez más difícil”, agregó. La crisis incluso alcanzó a las grandes bodegas: la empresa Norton entró en concurso de acreedores y está próxima a la quiebra.

La voz de los productores

El Destape intentó dialogar con productores de Uspallata y distintos puntos de Mendoza, pero muchos prefirieron no hacerlo por temor a represalias. “O te cortan el agua o aparecen los incendios intencionales”, relató un productor de la zona de Salto de las Rosas, en San Rafael.

“El costo de producción hace imposible volver a plantar un viñedo. Te empuja obligatoriamente a retirarte del mercado”, explicó. Y concluyó: “Los costos aumentaron un 200% y el valor del vino no varió. Eso vuelve a la industria inviable. Se está pasando del vino a las pasturas. Mendoza se está transformando para siempre”.