En medio de una nueva avanzada judicial que derivó en más de un centenar de allanamientos vinculados a operaciones financieras y a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), el ex presidente del Banco Central, Miguel Pesce, buscó establecer diferencias de criterio y de accionar entre esos procedimientos y las actuaciones llevadas adelante durante su gestión al frente de la autoridad monetaria. El funcionario afirmó que la mayoría de las investigaciones por irregularidades cambiarias fueron iniciadas mientras presidía el BCRA y que los mecanismos de control funcionaron conforme a la normativa vigente.
El ex titular de la autoridad monetaria hizo declaraciones a Radio 10 en medio de versiones cruzadas entre causas judiciales, operadores financieros, allanamientos simultáneos y referencias a gestiones anteriores. En ese escenario, Pesce sostuvo que “todo se mezcla” y que existe una tendencia a vincular investigaciones de distinto origen bajo un mismo rótulo, especialmente en momentos de alta exposición política.
Según explicó el ex funcionario, “actualmente intervienen al menos tres jueces en dos causas distintas”. “De ese total, dos investigaciones se iniciaron cuando él ya era presidente del Banco Central. La tercera corresponde a una causa colateral por otro delito, en la que aparecen menciones al BCRA a partir de escuchas judiciales, pero que no tuvo origen en denuncias del organismo monetario”, detalló.
Cuando lo ilegal era ilegal
Pesce remarcó que durante su gestión el Banco Central inició sumarios administrativos y presentó denuncias judiciales ante la detección de irregularidades en el mercado cambiario. Según explicó, esos procedimientos siguieron el esquema previsto por la normativa, que incluyó intimación a las entidades para que expliquen las operaciones observadas, apertura de sumarios ante incumplimientos, garantía del derecho a defensa y, en caso de confirmarse irregularidades, aplicación de sanciones.
El resultado, según detalló, fue que se cerraron 136 operadores de cambio. Cabe destacar que en ese momento la venta de dólar paralelo estaba penado por ser ilegal porque había restricciones a la compra de divisas. Pesce indicó que, al inicio de la gestión actual, se clausuraron otros 15 operadores adicionales y que, en la actualidad, se están aplicando las multas correspondientes a investigaciones que se iniciaron previamente. “Las sanciones económicas no fueron menores: hubo multas de hasta 60.000 millones de pesos para algunas instituciones y de 18.000 millones de pesos para otras”, recordó.
Si bien esas actuaciones comenzaron durante su administración, los castigos se aplican con posterioridad “debido a los plazos administrativos y a las garantías procesales que rigen los sumarios”. En ese sentido, insistió “en que la temporalidad no debe confundirse con inacción, sino que responde a los procedimientos establecidos”, tratando de poner blanco sobre negro en relación a la actual discusión sobre los allanamientos en AFA.
Pesce también explicó el funcionamiento operativo del Banco Central en relación con la provisión de dólares. Señaló que la entidad no vende dólares a operadores cambiarios ni entrega billetes de manera directa. El BCRA, sostuvo, vende dólares únicamente a los bancos, acreditándolos en cuentas locales o en el exterior. Luego, cuando las entidades necesitan billetes físicos, pueden importarlos directamente o, en el caso de los bancos más pequeños sin convenios con la Reserva Federal, recurrir al propio Banco Central para convertir esos saldos en efectivo. Son los bancos, aclaró, los que finalmente entregan divisas a los operadores de cambio.
En relación con los controles, Pesce afirmó que cada vez que se detectaron operaciones irregulares se iniciaron investigaciones, se suspendieron entidades y se realizaron denuncias ante la Unidad de Información Financiera (UIF) cuando las operaciones resultaban inusuales. Reconoció, no obstante, que el Banco Central no cuenta con herramientas de investigación penal, como la intervención de comunicaciones, y que ese tipo de medidas dependen del Poder Judicial.
Uno de los puntos centrales de su intervención fue la desvinculación explícita entre estas investigaciones cambiarias y la causa que involucra a la AFA. Consultado de manera directa, Pesce negó que exista relación entre los operadores investigados durante su gestión y las actuaciones judiciales que hoy se desarrollan en torno a la entidad futbolística. Afirmó que se trata de circuitos distintos y que las casas de cambio sancionadas por el BCRA no estaban vinculadas a los regímenes informativos de la AFA ni a sus operaciones específicas.
