La crisis también llegó a Papá Noel. La Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) informó que las ventas de juguetes durante las Fiestas registraron una caída del 6,9% en unidades en comparación con el mismo período del año pasado, “en un contexto signado por un consumo más cauteloso, restricciones presupuestarias en los hogares y decisiones de compra más racionales por parte de las familias”, según informaron desde el sector. Las ventas online, que vienen creciendo en comparación a las tradicionales bocas de expendiendo, estuvieron estancadas.
Los malabares financieros no son solo propiedad de los bufones de Papá Noel. Los bancos y las billeteras virtuales maximizaron sus planes de cuotas y algunos descuentos para no ahogar la navidad con una caída de las ventas.
“Si bien el resultado final fue negativo, el desempeño de diciembre fue mejor al esperado, especialmente en relación con noviembre, mes que había mostrado una caída fuerte e inesperada. En particular, se observó una mejora en el ritmo de ventas durante los días previos a Nochebuena, aunque no alcanzó para compensar la baja del Día del Niño ni los fuertes retrocesos de los meses posteriores”, sostuvo Matías Furió, titular de la Cámara.
En un escenario de crisis, los juguetes económicos y de precio bajo concentraron el mayor volumen de ventas y mostraron el mejor desempeño relativo dentro de un mercado en retracción, mientras que los productos de alto valor, incluidos aquellos asociados a licencias, películas y grandes marcas, tuvieron muy baja rotación.
Muchas de estas licencias y artículos de marcas internacionales reconocidas se concentraron en tiendas virtuales del exterior, lo que impactó negativamente en el desempeño de las plataformas locales. De todas maneras, la importación de juguetes tuvo una nota negativa.
“La oferta importada mostró un desempeño muy negativo, asociado a precios distorsionados, falta de coherencia comercial y, en muchos casos, baja calidad. Se detectaron situaciones en las que un mismo juguete importado fue ofrecido por distintas empresas importadoras a valores muy dispares, generando confusión y desconfianza en los consumidores”, manifestó Furió. Así y todo, el 70% de los productos y las ventas del mercado local corresponden a importados, lo que representa un duro golpe para los fabricantes nacionales.
En este escenario, el ticket promedio varió según el tipo de canal de venta: en jugueterías de barrio se ubicó en torno a $19.000 por juguete, en supermercados rondó los $10.000 y en cadenas especializadas ascendió a aproximadamente $45.000. “Este comportamiento refleja una clara preferencia por productos de precio bajo y medio, tendencia que condicionó la estrategia comercial del sector”, agregaron desde la CAIJ.
Los juguetes más elegidos por Papá Noel para regalar
De acuerdo al relevamiento realizado por Cámara Argentina de la Industria del Juguete, las principales elecciones fueron:
- Juguetes de primera infancia (hasta 4 años): Didácticos, apilables, encastres, autitos y juguetes sensoriales de Megaprice, Antex, Duravit, Evamagic y Bimbi, con alta participación de producción nacional y demanda sostenida.
- Juguetes de aire libre, playa y pileta: Lanzaaguas de Chikitoys, flota flotas, baldecitos y juegos para arena de Megaprice, Duravit y Chichess. También se destacaron los toboganes de Vegui, las pelotas de TurbyToy y los pata-patas y triciclos de Rondi, Biemme y Unibike. Dentro de los productos importados, los inflables concentraron buena parte de la demanda.
- Juegos de mesa familiares: Entre los más elegidos por su valor educativo y social, con fuerte presencia de la industria nacional, destacándose marcas como Ruibal, Top Toys y Plastigal.
