El 77% de los inquilinos se endeudó para poder pagar el alquiler

Una encuesta revela que la mayoría destina más de la mitad de sus ingresos a pagar el alquiler. Los incrementos mensuales triplicaron la inflación. 

30 de diciembre, 2025 | 10.22

En el último año las condiciones de acceso a la vivienda de los inquilinos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se volvieron más precarias. Desde la derogación de la ley de alquileres en diciembre de 2023 no existen reglas para definir la duración de los contratos, los métodos de actualización, ni la moneda de pago. Esas son las principales conclusiones de la última encuesta inquilina llevada adelante por la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM).

El informe señala que la desregulación del mercado de alquileres implicó una pérdida de poder de la población que quedó expuesta a las condiciones que propietarios e inmobiliarias imponen. 

A los hogares inquilinos se les hace cada vez más pesado sostener el pago del alquiler y consume una mayor porción del presupuesto personal. “En el último año el porcentaje que destina más de la mitad de sus ingresos a pagar el alquiler aumentó del 38% al 57%, y quienes destinan menos de un tercio disminuyó del 33% al 21%. En paralelo, sólo el 14% puede ahorrar algo al finalizar el mes, mientras que el 45% está endeudado. De los hogares que debieron pedir préstamos, el 77% lo hizo para pagar el alquiler, son 10 puntos porcentuales respecto al año pasado y de 15 puntos respecto de 2022”, resume el estudio.

El fin de la ley marcó un drástico cambio en las condiciones de los inquilinos. Los aumentos trimestrales pasaron de ser la excepción a la norma. El 48% de los contratos vigentes tienen actualizaciones cada tres, el 21% cada seis y el.15% cada cuatro meses. El contraste con el 2022 es claro, en ese entonces el 60% afrontaba aumentos más de una vez al año, en 2024 este porcentaje ascendió al 77% y, este año tuvo incrementos el 90%. “Se observa en particular la consolidación de los aumentos trimestrales, con casi la mitad de los hogares inquilinos en esta situación”, ratifica el equipo de especialistas encabezado por Fernando Bercovich.

Esta situación de incertidumbre se profundiza para quienes alquilan piezas en hoteles o pensiones. El 96% dijo haber sufrido aumentos arbitrarios y no tiene plazos previsibles. 

De cara al año que viene las expectativas son malas para quienes no cuentan con vivienda propia. Un tercio cree que en 2026 no va a poder sostener su alquiler actual en esa vivienda. “El 18% cree que deberá abandonarla antes de que termine el contrato de alquiler y el 13% desearía renovar el contrato pero considera que no será posible”, se señala. En tanto la posibilidad de la casa propia se aleja: en 2024 el 23% la veía posible para los próximos cinco años y ahora solo el 14% cree que va a poder comprarse una vivienda en ese plazo.