Cada 23 de diciembre, Mendoza detiene su pulso cotidiano para celebrar una de las expresiones más profundas de su identidad cultural. El Día Nacional de la Tonada, instaurado en homenaje al nacimiento de Hilario Cuadros, vuelve a poner en primer plano al folklore cuyano y a una figura clave que supo convertir paisajes, oficios y sentimientos en canción.
Este año, la conmemoración tuvo un carácter especialmente íntimo y simbólico a través de una pieza audiovisual que rescata la esencia de la tonada y el legado del guitarrista y cantor que marcó para siempre el cancionero popular de la región. El encuentro se realizó en la Casa Museo Molina Pico, en Guaymallén, donde guitarras, historias compartidas y el ritual del asado y el vino tejieron una escena tan cotidiana como profundamente cultural.
Cómo es el material audiovisual celebra la mística del folklore cuyano
La producción, impulsada por la Municipalidad de Guaymallén, funciona como un verdadero documento de memoria viva. Lejos de un homenaje solemne, el material propone un acercamiento humano al “maestro” Hilario Cuadros, reconstruyendo su figura a partir de anécdotas familiares, testimonios y versiones de aquellas canciones que dieron voz a los cerros, las viñas y la vida cuyana.
En pantalla, el folklore se vuelve emoción palpable. Clásicos como “Cochero e’ plaza” aparecen interpretados por referentes del género que conocen el oficio desde adentro. Entre ellos, Carlos Cuadros, sobrino del homenajeado, junto a Sergio Santi, Adrián Santi, Hugo Budini, Pablo Budini, Darwin González y Carlos López, quienes transforman el brindis en una pieza audiovisual de alto valor simbólico para la cultura popular mendocina.
Con esta producción, el folklore cuyano vuelve a demostrar que es presente, emoción compartida y una herencia que sigue cantándose de generación en generación.
