Alejandro Lacroix, DJ de proyección internacional y recordado por gran parte del público millennial y Gen X como uno de los VJs argentinos de MTV, reveló que fue víctima de abuso sexual reiterado durante su adolescencia. El testimonio salió a la luz a partir de un libro autobiográfico recientemente publicado y fue ampliado en una entrevista con Andy Kusnetzoff en Urbana Play.
Lacroix, de 54 años, contó que el abuso comenzó cuando tenía 16, en un contexto en el que sus padres estaban preocupados por su consumo de marihuana. En ese momento, un adulto conocido del círculo familiar se ofreció como voluntario para “encausarlo”, presentándose como una figura de acompañamiento y mentor.
Ale Lacroix fue víctima de un familiar
“Generalmente pasa con gente muy unida o del círculo familiar, un tío, un primo… es intrafamiliar”, explicó el DJ. Según relató, el hombre era cercano a la familia, pertenecía al Opus Dei y compartían el mismo club. “Jugábamos al tenis, salíamos a comer, era un mentor. Mis viejos estaban chochos”, recordó.
Lacroix fue enfático al aclarar que sus padres no tuvieron ninguna responsabilidad en lo ocurrido, ya que confiaron en alguien que se mostraba dispuesto a ayudar. Sin embargo, esa relación derivó en situaciones de abuso que se fueron intensificando con el tiempo. “De repente empezamos a ir a las duchas del club y de a poco empezó. ‘Si querés mirame cómo me masturbo’. Yo era muy chico”, relató.
El DJ explicó que el abuso fue escalando hasta que, en una de las últimas ocasiones, logró reaccionar y poner un límite. “Me desperté y me dije ‘loco, basta’. No sé a dónde hubiera terminado si no me despertaba”.
Durante 35 años, Lacroix mantuvo el episodio en silencio. “No se lo conté a mis padres, no se lo conté a mi mujer, no se lo conté a ningún amigo, no se lo conté a nadie”, aseguró. Recién muchos años después, ya con una carrera consolidada y una familia propia, el recuerdo volvió con claridad. “El cerebro esconde cosas. Un día me lo trajo y dije: ‘¿Y esto? Me había olvidado’”.
A partir de ese momento decidió hablar con sus padres, con su psicólogo y con su entorno más cercano. También supo que su abusador había sido condenado a prisión perpetua por otros casos de abuso sexual, entre ellos el de un sobrino con síndrome de Down. “Cada vez peor”, resumió Lacroix, al contar que el hombre incluso se desempeñaba como voluntario en un hospital infantil.
El DJ también relató un cruce posterior con su abusador, ocurrido tiempo después de la condena. “A los tres meses me lo encontré, estaba suelto. Me vino a atacar de nuevo y me dijo: ‘Vos sabés quién soy yo’. Y yo le contesté: ‘Sí, el hijo de puta que abusó de mí’”, recordó.
